El Big Data son los datos masivos o conjuntos de datos y combinaciones cuyo volumen, variantes y velocidad hacen que sea difícil su gestión en las aplicaciones informáticas tradicionales, ni en estadísticas y bases de datos convencionales. De entre estos datos podemos extraer los que hacen referencia a la recopilación de hábitos de vida, rutinas, gustos, procesos, etc. para identificar patrones de conductas, salud, los usos de internet, etc. Vamos a adentrarnos un poco más en qué consiste el Big Data.
¿En qué consiste el Big Data?
El Big Data se encarga del desarrollo de mecanismos que son capaces de procesar datos masivos provenientes de diversas fuentes y que se emplean para encontrar patrones repetitivos, modelos precisos y estadísticas detalladas dentro de los millones de datos. Todos los datos recopilados se van acumulando en la nube y el especialista encargado de gestionarlos formulará algoritmos capaces de procesar y cruzar la más valiosa información. Este suministro de información con datos útiles se podrá vender a todo el que esté interesado en llevar a cabo su interpretación y cómo aprovecharlos. Las fuentes para recoger la información y suministro de los datos cada día son más y más variadas, como, por ejemplo: movimientos bancarios, llamadas, cruce de emails, visitas a sitios web, uso de redes sociales, geolocalizaciones del smartphone, compras por internet, etc.
Importancia y desafíos
La principal importancia del Big Data es la utilidad que genera en muchas empresas ya que proporciona respuestas e informaciones a tal nivel que se hacen necesarias para saber tipologías de clientes, etc. Dicen que, a más información, mayor poder. Las empresas tienen de primera mano datos muy servibles para identificar problemas y ser más eficientes. Si aplican Big Data consiguen reducir los costes, identificar las formas más eficientes de hacer negocio. También, mejoran en la rapidez de gestión y la toma de control. Van directas a donde hay debilidades y pueden tomar decisiones. Además, si analizan bien, pueden llevarlo a una mejora de calidad de productos y de atención a sus clientes. Ejecutarán, sin demora, los pasos para la satisfacción y solucionar sus necesidades.
Hay sectores donde el Big Data ha tenido gran importancia, en el sector político si se cruzan datos de lo que se publica en redes, entre otros, se pueden llegar a identificar qué es lo que preocupa a los ciudadanos, qué problemas tienen… y utilizar la información para generar una campaña para ganar votos.
Como desafío principal del Big Data debemos crear una estipulación normativa en la que las personas sean consecuentes y conscientes de que generan unos datos y poder decidir si quieren que los datos se usen, con qué finalidad y cómo quieren que se transmitan.
Gobernabilidad
Hay muchas aplicaciones de salud, pulseras que analizan el estilo de vida y poder ver el índice de sedentarismo de la población, sueño, ritmos cardiacos… Esos datos pueden ayudar a investigadores a detectar patrones y posibles consecuencias de malos hábitos.
La seguridad de los datos es primordial. Es importante ser conscientes y asegurarse de que los datos estén autorizados por los usuarios en las bases de datos. Debiendo ser de absoluta prioridad el tratamiento de la privacidad y la seguridad de estos.
En definitiva, las organizaciones pueden beneficiarse del uso del Big Data para ver nuevas oportunidades de negocio, reducir costes, optimizar sus procesos y aumentar ingresos.