El A/B testing, o test A/B, es una de las técnicas más utilizadas en marketing digital para tomar decisiones basadas en datos. Sin embargo, muchas empresas limitan su uso a experimentos superficiales —como cambiar el color de un botón— sin aprovechar todo el potencial de esta metodología. En este post, exploramos cómo ir más allá con un A/B testing avanzado, alineado con tus objetivos de negocio.
¿Qué es realmente un test A/B?
Un test A/B consiste en mostrar dos versiones diferentes de una misma pieza de contenido (por ejemplo, una landing page, un email o un anuncio) para ver cuál genera mejores resultados. El objetivo es medir el impacto de un solo cambio concreto y validar si mejora una métrica clave: tasa de conversión, clics, suscripciones, etc.
El problema del enfoque superficial
Muchos test se centran en lo estético:
- ¿Rojo o azul?
- ¿Botón a la izquierda o a la derecha?
- ¿Fuente serif o sans serif?
Aunque estos cambios pueden tener un impacto, no son suficientes por sí solos. La clave del A/B testing avanzado es probar hipótesis estratégicas que afecten a la intención, la percepción o el comportamiento del usuario.
Cómo hacer A/B testing avanzado
1. Parte de una hipótesis sólida
No pruebes cosas al azar. Formula una hipótesis basada en datos reales. Por ejemplo: “Creemos que ofrecer una prueba gratuita de 14 días aumentará la tasa de conversión en la página de producto, porque reduce la barrera de entrada”.
2. Céntrate en cambios que afecten al valor percibido
Algunas ideas:
- Cambiar el enfoque del copy (orientado al dolor vs. orientado al beneficio).
- Modificar el orden de los bloques de contenido.
- Añadir o quitar testimonios de clientes.
- Cambiar el incentivo principal del CTA (ej. “Solicita tu demo” vs. “Prueba gratis”).
3. Segmenta tu audiencia
No todos los usuarios reaccionan igual. Puedes probar variaciones para segmentos distintos:
- Nuevos vs. recurrentes.
- Mobile vs. desktop.
- Públicos de campañas específicas.
4. Mide con rigor y evita falsos positivos
Asegúrate de tener una muestra estadísticamente significativa. Usa herramientas como Google Optimize (hasta su cierre), VWO o Convert para llevar un control profesional del test. Define la duración mínima del experimento y no tomes decisiones antes de tiempo.
Qué tipo de tests puedes hacer (más allá del botón)
- Landing pages completas: estructura, copy, imágenes.
- Flujos de onboarding: número de pasos, contenido mostrado.
- Formularios: campos requeridos, diseño, longitud.
- Emails: asunto, tono, hora de envío.
- Anuncios: promesa principal, imagen destacada, tipo de llamada a la acción.
Herramientas recomendadas
- Google Optimize (hasta 2023): ideal para empezar.
- VWO: opción profesional con personalización avanzada.
- com: potente para tests complejos y multivariables.
- HubSpot y Mailchimp: si haces tests en emails.
Conclusión
El A/B testing puede convertirse en una herramienta clave para mejorar tu conversión, pero solo si lo usas con un enfoque estratégico. No se trata de lanzar pruebas por lanzar, sino de experimentar con hipótesis relevantes, medir con rigor y aprender de los resultados.
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